Mantenerse activo cuando se tiene una cardiopatíaRealizar ejercicio regularmente cuando se tiene una cardiopatía es importante.
El ejercicio puede fortalecer el miocardio e igualmente puede ayudarlo a ser más activo sin dolor torácico ni otros síntomas.
El ejercicio puede ayudar a bajar la presión arterial y el colesterol. Si tiene diabetes, puede ayudarle a controlar su azúcar en la sangre.
El ejercicio regular le puede ayudar a bajar de peso y también se sentirá mejor.
El ejercicio también le ayudará a mantener los huesos fuertes.
Hable siempre con su médico antes de empezar un programa. Es necesario constatar que el ejercicio que le gustaría hacer sea seguro para usted. Esto es especialmente importante si:
El médico le dirá qué ejercicio es el mejor para usted. Hable con el profesional antes de empezar un nuevo programa de ejercicios. Igualmente consulte con el médico antes de realizar una actividad más difícil.
La actividad aeróbica emplea el corazón y los pulmones por un período de tiempo largo. Igualmente, le ayuda al corazón a usar mejor el oxígeno y mejora la circulación. Usted necesita que su corazón trabaje un poco más cada vez, pero no demasiado fuerte:
Comience lentamente. Escoja una actividad aeróbica como caminar, nadar, trotar suavemente o montar en bicicleta. Haga esto por lo menos de 3 a 4 veces por semana.
Haga siempre 5 minutos de estiramiento o camine un poco para calentar los músculos y el corazón antes de hacer ejercicio. Deje siempre un tiempo para enfriarse después de hacer ejercicio. Haga la misma actividad pero a un ritmo más lento.
Tome períodos de reposo antes de que se canse demasiado. Si se siente cansado o tiene cualquier síntoma en el corazón, pare. Use ropa cómoda para el ejercicio que esté haciendo.
Cuando haga calor, practique ejercicio en la mañana o en la noche y tenga cuidado de no llevar puestas demasiadas capas de ropa. También puede ir a caminar en las áreas interiores de un centro comercial.
Cuando haga frío, cúbrase la nariz y la boca al ejercitarse al aire libre. Vaya a las áreas interiores de un centro comercial si está nevando mucho o haciendo mucho frío para hacer ejercicio afuera. Pregúntele al médico si está de acuerdo con que usted haga ejercicio cuando la temperatura esté bajo cero.
El entrenamiento de resistencia con pesas puede mejorar su fuerza y ayudarle a los músculos a trabajar mejor juntos. Esto puede facilitar la realización de actividades diarias. Estos ejercicios son buenos para usted, pero tenga presente que no le ayudan a su corazón como lo hace el ejercicio aeróbico.
Revise su rutina de entrenamiento con pesas primero con su médico. Tenga cuidado y no se esfuerce demasiado. Es mejor hacer más series de ejercicios más livianos cuando usted tiene una cardiopatía que entrenar demasiado fuerte.
Usted puede necesitar la asesoría de un fisioterapeuta o entrenador. Cualquiera de ellos puede mostrarle cómo hacer los ejercicios de la manera correcta. Cerciórese de respirar en forma regular, cambie entre el trabajo corporal superior e inferior, y descanse con frecuencia.
Regule el ritmo y conozca sus límites
Si el ejercicio que hace le exige demasiado esfuerzo al corazón, puede presentar dolor y otros síntomas, tales como:
Sepa cómo tratar los síntomas cardíacos si se presentan. Ver también: Angina cuando se presenta dolor torácico.
Lleve siempre consigo algunas píldoras de nitroglicerina.
Si se presentan síntomas, anote lo que estaba haciendo y la hora del día. Comparta esta información con el médico. Si estos síntomas son graves o no desaparecen cuando usted suspende la actividad, hágaselo saber a su médico enseguida. El profesional puede aconsejarlo acerca del ejercicio durante sus citas médicas regulares.
Conozca su frecuencia del pulso en reposo y una frecuencia del pulso segura al hacer ejercicio. Trate de tomarse el pulso durante el ejercicio. De esta manera, usted puede ver si el corazón le está latiendo a una frecuencia segura para dicho ejercicio. Si está demasiado alta, vaya más despacio. Luego, vuélvalo a tomar después del ejercicio para ver si regresa a la normalidad al cabo de aproximadamente 10 minutos.
Usted se puede tomar el pulso en el área de la muñeca debajo de la base del dedo pulgar. Utilice el índice y el tercer dedo de la mano opuesta para localizar su pulso y contar el número de latidos por minuto.
Tome mucha agua y descansos frecuentes durante el ejercicio u otras actividades extenuantes.
Cuándo llamar al médico
Llame al médico si siente:
Obtenido de http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/patientinstructions/000094.htm (MedLine Plus)
El ejercicio puede fortalecer el miocardio e igualmente puede ayudarlo a ser más activo sin dolor torácico ni otros síntomas.
El ejercicio puede ayudar a bajar la presión arterial y el colesterol. Si tiene diabetes, puede ayudarle a controlar su azúcar en la sangre.
El ejercicio regular le puede ayudar a bajar de peso y también se sentirá mejor.
El ejercicio también le ayudará a mantener los huesos fuertes.
Hable siempre con su médico antes de empezar un programa. Es necesario constatar que el ejercicio que le gustaría hacer sea seguro para usted. Esto es especialmente importante si:
- Recientemente tuvo un ataque cardíaco.
- Ha estado experimentando dolor torácico o presión en el pecho o dificultad para respirar.
- Tiene diabetes.
- Recientemente le realizaron un procedimiento o una cirugía del corazón.
El médico le dirá qué ejercicio es el mejor para usted. Hable con el profesional antes de empezar un nuevo programa de ejercicios. Igualmente consulte con el médico antes de realizar una actividad más difícil.
La actividad aeróbica emplea el corazón y los pulmones por un período de tiempo largo. Igualmente, le ayuda al corazón a usar mejor el oxígeno y mejora la circulación. Usted necesita que su corazón trabaje un poco más cada vez, pero no demasiado fuerte:
Comience lentamente. Escoja una actividad aeróbica como caminar, nadar, trotar suavemente o montar en bicicleta. Haga esto por lo menos de 3 a 4 veces por semana.
Haga siempre 5 minutos de estiramiento o camine un poco para calentar los músculos y el corazón antes de hacer ejercicio. Deje siempre un tiempo para enfriarse después de hacer ejercicio. Haga la misma actividad pero a un ritmo más lento.
Tome períodos de reposo antes de que se canse demasiado. Si se siente cansado o tiene cualquier síntoma en el corazón, pare. Use ropa cómoda para el ejercicio que esté haciendo.
Cuando haga calor, practique ejercicio en la mañana o en la noche y tenga cuidado de no llevar puestas demasiadas capas de ropa. También puede ir a caminar en las áreas interiores de un centro comercial.
Cuando haga frío, cúbrase la nariz y la boca al ejercitarse al aire libre. Vaya a las áreas interiores de un centro comercial si está nevando mucho o haciendo mucho frío para hacer ejercicio afuera. Pregúntele al médico si está de acuerdo con que usted haga ejercicio cuando la temperatura esté bajo cero.
El entrenamiento de resistencia con pesas puede mejorar su fuerza y ayudarle a los músculos a trabajar mejor juntos. Esto puede facilitar la realización de actividades diarias. Estos ejercicios son buenos para usted, pero tenga presente que no le ayudan a su corazón como lo hace el ejercicio aeróbico.
Revise su rutina de entrenamiento con pesas primero con su médico. Tenga cuidado y no se esfuerce demasiado. Es mejor hacer más series de ejercicios más livianos cuando usted tiene una cardiopatía que entrenar demasiado fuerte.
Usted puede necesitar la asesoría de un fisioterapeuta o entrenador. Cualquiera de ellos puede mostrarle cómo hacer los ejercicios de la manera correcta. Cerciórese de respirar en forma regular, cambie entre el trabajo corporal superior e inferior, y descanse con frecuencia.
Regule el ritmo y conozca sus límites
Si el ejercicio que hace le exige demasiado esfuerzo al corazón, puede presentar dolor y otros síntomas, tales como:
- Vértigo o mareo
- Dolor torácico
- Pulso o latidos cardíacos irregulares
- Dificultad para respirar
- Náuseas
Sepa cómo tratar los síntomas cardíacos si se presentan. Ver también: Angina cuando se presenta dolor torácico.
Lleve siempre consigo algunas píldoras de nitroglicerina.
Si se presentan síntomas, anote lo que estaba haciendo y la hora del día. Comparta esta información con el médico. Si estos síntomas son graves o no desaparecen cuando usted suspende la actividad, hágaselo saber a su médico enseguida. El profesional puede aconsejarlo acerca del ejercicio durante sus citas médicas regulares.
Conozca su frecuencia del pulso en reposo y una frecuencia del pulso segura al hacer ejercicio. Trate de tomarse el pulso durante el ejercicio. De esta manera, usted puede ver si el corazón le está latiendo a una frecuencia segura para dicho ejercicio. Si está demasiado alta, vaya más despacio. Luego, vuélvalo a tomar después del ejercicio para ver si regresa a la normalidad al cabo de aproximadamente 10 minutos.
Usted se puede tomar el pulso en el área de la muñeca debajo de la base del dedo pulgar. Utilice el índice y el tercer dedo de la mano opuesta para localizar su pulso y contar el número de latidos por minuto.
Tome mucha agua y descansos frecuentes durante el ejercicio u otras actividades extenuantes.
Cuándo llamar al médico
Llame al médico si siente:
- Dolor, presión, rigidez o pesadez en el pecho, el brazo, el cuello o la mandíbula
- Dificultad para respirar
- Dolores por gases o indigestión
- Entumecimiento en los brazos
- Sudor o si pierde color
- Mareos
- Se vuelve más fuerte
- Ocurre con mayor frecuencia
- Dura más tiempo
- Ocurre cuando usted no está en actividad o cuando está descansando
- No mejora cuando toma su medicamento
Obtenido de http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/patientinstructions/000094.htm (MedLine Plus)